Si bien habían pasado casi 24 horas de la durísima derrota ante el limitadísimo Guillermo Brown, las aguas seguían bien turbulentas en La Ciudadela. Lo que parecía iba a concretarse durante la jornada de ayer, pasó para hoy. “Estamos esperando que pase un poco la bronca. Pero algo tenemos que hacer; es hora de tomar decisiones”, le dijo a LA GACETA un vocero de la dirigencia “santa”.
La jornada de domingo no será para nada de descanso en Bolívar y Pellegrini. Los jugadores fueron citados a las 10 en el complejo “Natalio Mirkin” para seguir preparando el partido del próximo miércoles ante Defensores Unidos de Zárate; pero antes, los principales dirigentes que manejan el fútbol y el manager Alexis Ferrero se reunirán con Iván Delfino; y tras esa cumbre podría aclararse el panorama y quedar estipulados cuáles serán los pasos a seguir.
El equipo anda sin rumbo en un arranque de temporada inexplicable. Ganó sólo uno de los últimos seis partidos, el juego no aparece, perdió el viernes con un rival que venía en picada y que no necesitó hacer demasiado para ponerlo de rodillas, se fue silbado (algo que no ocurría desde hace años) y está fuera de zona de clasificación al Reducido, sitio al que San Martín fue casi un abonado durante las últimas temporadas (aunque, claro, aún falta muchísimo para el momento en el que se definirán los ascensos) .
El golpe del lluvioso, lúgubre e inexplicable viernes por la noche fue el colmo. Los hinchas se cansaron del desorden que muestra el “santo” como equipo, de la falta de ideas, de la escasa lucidez cuando tiene la pelota, de la inseguridad defensiva y de los malos resultados.
La gente reprobó la actuación contra la Brown, pero también hizo saber que no está nada conforme con los casi cuatro meses de trabajo que lleva el actual proceso; porque a esta altura, hay un millón de dudas y casi ninguna certeza.
Tras la derrota, muchos hinchas se fueron rápido a su casa como tratando de olvidar las penas; pero otros se plantaron en la puerta del vestuario para dejar en claro su enojo. Hubo cánticos contra el plantel, contra Delfino, contra Ferrero y por primera vez también la ligó la dirigencia. Y eso no hizo ninguna gracia puertas adentro.
Para colmo, las declaraciones del DT en la rueda de prensa pos partido tampoco ayudaron a la causa. “El equipo parece que no tiene trabajo; hoy estuvo totalmente descordinado”, “está atado, con pánico, bloqueado para tomar decisiones”, “no tuvimos ni capacidad, ni intensidad, ni respuestas anímicas”, “podés perder, pero por lo menos hay que juntar pases o darle la pelota a un compañero”, “si sos un equipo maduro, tenés que asimilar los golpes”; fueron algunas de las frases que espetó el entrenador, antes de dejar en claro que en “caliente” no podía tomar una decisión respecto a su futuro.
Cuando el plantel se reencontró ayer a las 16 en el complejo las caras no eran nada buenas. Se notaba que el grupo había sentido el durísimo mazazo.
Los dirigentes Bruno Sogno y Hugo Ledesma, acompañados por Ferrero, dialogaron un rato con Delfino e hicieron un breve balance de la situación. Pero no hubo mucho más. Luego del encuentro, los directivos expusieron a sus pares las sensaciones que les habían quedado y se determinó que hoy habrá una nueva reunión más formal, de la que participarán también el presidente Rubén Moisello y el vicepresidente Carlos Cisneros.
¿Corre peligro la continuidad de Delfino? Nadie lo afirma, pero tampoco lo niegan, por lo menos de manera pública. Lo concreto es que los dirigentes pretenden que hoy comience a hallarse la luz al final del túnel. Porque el viernes el equipo tocó fondo y ahora sólo queda comenzar a mirar hacia arriba.